Partamos por lo más sencillo que es el “rainbow washing” o “lavado del arcoíris”. Según This is Gendered, es el "el acto de usar o agregar colores y/o imágenes del arcoíris a la publicidad, indumentaria, accesorios, puntos de referencia, etcétera, para indicar un apoyo progresivo a la igualdad LGBTQ+ (y ganar credibilidad del consumidor), pero con un esfuerzo mínimo o un resultado pragmático. // similar al 'lavado verde' (greenwashing) con respecto a cuestiones de justicia ambiental y el 'lavado rosa' (pink washing) con respecto al cáncer de mama/derechos LGBTQ+".
Es decir, utilizar los colores del arcoíris para sugerir que existe un apoyo a la comunidad LGBTQIA+, sin hacer un esfuerzo real o producir un resultado o cambio tangible para esas personas.
En esa línea, lo que tenemos que tener claro es que las marcas de moda que realmente creen en la diversidad no sólo se acuerdan de ella en junio, sino que la han convertido en parte de su estrategia de negocio y políticas de empresas, lo que supone además de comunicarla en su publicidad, hacerla parte de su cotidianidad entre sus colaboradorxs y directivxs... (👉sigue leyendo en el link)